Por Carlos García Roca.
Director de Expansión.
Se empiezan a diseñar nuevos tipos de negocio pero, en todos ellos, lo más importante es tener en cuenta que la primera y fundamental exigencia del consumidor de ocio es muy concreta: “Tener asegurada su rentabilidad emocional.”
Sólo aquéllos que tengan en cuenta este hecho, tendrán a su vez prácticamente asegurada la rentabilidad económica de su negocio.
La Demanda del Ocio.
El consumidor de ocio de nuestros días es complejo. A diferencia del consumidor del pasado, de actitud paciente, pasiva y expectante, el consumidor de hoy exige:
· Respuestas inmediatas, rápidas y espectaculares.
· Mayor participación e interacción a la hora de utilizar las atracciones y juegos.
· Renovación constante de la oferta.
· Desarrollos creativos y tecnología punta en el diseño de las atracciones.
La Oferta del Ocio.
Este aumento de los niveles de exigencia del consumidor implica, a su vez, una serie de cambios importantes en la configuración de la oferta de ocio:
· Desarrollos creativos, diferenciados y únicos.
· Desarrollos que incluyan actividades versátiles: espectáculo, animación, práctica y enseñanza...
· Desarrollos que incorporen todos los avances tecnológicos.